martes, 4 de noviembre de 2014

Tiempo de sacrificio

[...] se inicia la gran historia de América, desde el sacrificio, para plantear una historia que no tiene que ver con las cosas, con el patio de los objetos, sino con el tiempo del sacrificio, proponiéndolo para negar la historia, dejando al hombre en su plenitud, que no es otra que su absoluto qué, que parte de su estar. Como un mito de creación, que lleva al regreso, ponerse de vuelta y estar en el inicio como queriendo rehacer el mundo y dar otro sentido, subordinado todo al absoluto, en vez de partir de las cosas mismas. «Hoy empiezo de vuelta lo que desde siempre seguramente fue» (Kusch, 2000: II p. 685), porque importa el presente donde se topa con la totalidad del [de lo] absoluto.

(Alexánder Idrobo).

No hay comentarios:

Publicar un comentario